sábado, 17 de diciembre de 2011

Hipertensión arterial en niños y adolescentes

En términos generales se considera que alrededor del 20% de la población padece de hipertensión arterial constituyéndose en un verdadero problema de salud poblacional, no sólo por la cantidad de hipertensos sino también por representar al primer factor de riesgo para aterosclerosis que conduce a serios problemas cardiovasculares.

     Pero es llamativo que sólo el 50% de la población hipertensa sabe que tiene esta enfermedad; que el 40% llega a estar correctamente tratado; y que sólo el 14% tiene bien controlada su hipertensión arterial.

     En la población de niños y adolescentes, si bien las cifras son menores, con una prevalencia del 0,8 al 1,3% en niños de 6 -10 años, llega al 10% entre los adolescentes de entre 10 y 15 años; en la actualidad preocupa que en los últimos años se viene incrementando la cantidad de niños y adolescentes con hipertensión arterial.

     Forma parte de la realidad, que gran parte del problema, además del muy escaso control a edades tempranas, es el no tomar correctamente la tensión arterial, ya que el paciente debe estar cómodamente sentado o acostado, con un breve reposo previo, con un manguito (parte de la goma inflable) apropiado cuyo ancho y largo debe ser acorde al tamaño del brazo.

     También es cierto que, históricamente, cuando un paciente presenta problemas de hipertensión arterial, a ésta se la relaciona con otras enfermedades que secundariamente, o como consecuencia, generan hipertensión arterial. Se destacan el uso precoz de anticonceptivos, el creciente hábito sedentario, el alcoholismo, el hábito de fumar y dietas ricas en sal, forman parte de estilos de vida o costumbres que en edades tempranas generan desequilibrios en la tensión arterial; tópicos, éstos últimos que a los padres deben hacer reflexionar de hasta dónde lo que se está transformando en costumbre o uso masivo, no perjudica directamente la salud de nuestros hijos.

     Por otro lado, debemos recordar, y como dijimos en el párrafo anterior, la presencia de hipertensión arterial a temprana edad debe hacernos pensar de la existencia de alguna enfermedad, cuya primera manifestación consiste en la elevación de la presión arterial.

     En ese sentido, las enfermedades renales son una causa importante, al igual que ciertos desequilibrios hormonales y problemas vasculares congénitos, como por ejemplo, la coartación de aorta.

     Para finalizar, cabe también el mensaje de entender que la hipertensión arterial no sólo es un problema que la padecen exclusivamente los adultos como muchas veces se cree, y que es bueno al menos hacer un control tensional para conocer si nuestros hijos tienen su presión arterial en condiciones de normalidad, sobre todo si hay antecedentes hereditarios, o enfermedades renales.

     Conocer esta situación nos permite no sólo tomar a tiempo un problema subyacente, sino también hacer verdadera prevención, por las consecuencias de la hipertensión arterial en el tiempo.


Dr. José A. Nayi
Médico, Especialista en Medicina Interna
Especialista en Cardiología
Master en Medicina Vascular
E-mail: josenayi@hotmail.com